«Me miro al espejo sin mirarme»

Un sacerdote enfermo acude con una curandera y chamana mazateca en busca de una cura a través de una tradición medicinal y espiritual que reta la ortodoxia católica, para darse cuenta de que la culpa, es inmensa ante él.

En una mística, estridente y dramática animación llena de fantasía, horror y obscenidad, se retratan temas introspectivos como la culpa, los demonios internos, la paranoia y la cobardía, aparte de un revisionismo histórico referente a la colonización española en México, durante el siglo XVII. El relato es también una propuesta de terror político y de género, sobre todo si recordamos que durante la colonización, se ejerció violencia y abuso de poder en nombre de Dios, imponiendo miedo sobre hombres, mujeres y niñas indígenas a través de la explotación, la esclavitud y los abusos físicos.

Sin lugar a dudas, para quienes somos mexicanos y conocemos Oaxaca, considero que este es un cortometraje inspirado en nuestra querida y respetada María Sabina, la famosa curandera y chamana reconocida principalmente por el uso chamánico de los hongos alucinógenos. En esta peculiar historia animada, se evidencía el despotismo por parte de las figuras religiosas, y cómo su cargo de conciencia es convertido en demonios que le cobran factura de una manera terrorífica, después de haber ingerido la carne de Dios, que en este caso, son los benditos hongos alucinógenos.

FICHA TÉCNICA
Título original: Carne de Dios
Año: 2022
Duración: 20 min.
País: Argentina
Dirección: Patricio Plaza
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=IG9PUc-DTng

Análisis y reseña por Mónica Blumen.
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Cortometraje seleccionado en Oculto Film Fest en su edición 2023.